Por la mañana temprano, miles de loros se reúnen en los acantilados de arcilla. Las especies pequeñas, como las amazonas burronas, llegan primero. Lo guacamayos de brillantes plumas esperan su turno en los árboles cercanos.
Cuando las amazonasd dejan el acantilado, los guacamayos se posan en la pared. Bajan por ella agarrándose con las patas y el pico.
A su paso, van arrancando trozos de arcilla y se los tragan.
¿Por qué lo hacen?
En el bosque, los guacamayos se alimentan de semillas y frutos. Estos alimentos dan a las plumas su magnífico colorido, pero son tóxicos. La arcilla les permite digerirlos sin envenenarse, porque absorve el veneno que contiene el alimento.
Al cabo de un rato, vuelven al nido. En su pico llevan arcilla para los pollos.
Más tarde sobrevolarán la selva para conseguir cosechando frutos.
Fuente: “Reportero DOC”
Editorial: BAYARD Revistas
